Los alfeñiques de azúcar son una dulce tradición venezolana, unas golosinas suaves y masticables, hechas de azúcar. Son perfectos para compartir y recordar sabores de antaño.
Tiempo de preparación: Aproximadamente 15-20 minutos Tiempo de cocción: Aproximadamente 15-25 minutos Raciones: 15-20 unidades (dependiendo del tamaño)
Ingredientes:
- 1 y 1/2 tazas de azúcar
- 1 clara de huevo
- 1 cucharadita de jugo de limón
- 1 cucharadita de aceite vegetal
- 1/2 cucharadita de vainilla
- Agua (aproximadamente 1/2 taza, cantidad necesaria para el almíbar)
- Azúcar glas (para espolvorear)
Instrucciones:
- Prepara el almíbar: En una olla mediana, mezcla el azúcar, la clara de huevo, el jugo de limón, el aceite vegetal y la vainilla. Añade aproximadamente media taza de agua, o la cantidad necesaria para disolver bien el azúcar y formar un almíbar.
- Cocina el almíbar: Lleva la mezcla a fuego medio-alto. Cocina sin dejar de remover ocasionalmente, hasta que el almíbar alcance el «punto de hebra». Esto significa que, al levantar un poco de almíbar con una cuchara y dejarlo caer, se forma un hilo continuo que no se rompe fácilmente. Este punto es crucial para la textura final del alfeñique.
- Vierte la mezcla: Una vez que el almíbar haya llegado a su punto, retira la olla del fuego. Inmediatamente, vierte la mezcla aún caliente sobre una superficie limpia y lisa (como una encimera de mármol o una bandeja de silicona) que hayas humedecido previamente con un poco de agua o engrasado ligeramente.
- Extiende y maneja la melcocha: Humedece ligeramente tus manos con agua fría o úntalas con un poco de aceite. Comienza a extender la mezcla sobre la superficie. A medida que se enfría un poco, podrás empezar a amasarla y estirarla. Trabaja la melcocha mientras aún esté maleable.
- Corta y dale forma: Cuando la melcocha tenga una consistencia que te permita trabajarla sin quemarte, córtala en tiras del tamaño deseado. Puedes estirar cada tira y retorcerla para darle la forma clásica de los alfeñiques.
- Enfría y sirve: Espolvorea generosamente los alfeñiques ya formados con azúcar glas para evitar que se peguen entre sí y para darles un acabado dulce. Deja que se enfríen completamente a temperatura ambiente antes de guardarlos o servirlos.
Sugerencias:
- Punto del almíbar: El éxito de esta receta está en el punto de hebra exacto. Si el almíbar se cocina de más, los alfeñiques quedarán muy duros; si se cocina de menos, no tendrán la consistencia masticable deseada. Un termómetro de cocina puede ayudarte a alcanzar los 112-115°C (234-239°F) si buscas precisión.
- Manipulación: Debes trabajar la melcocha mientras aún esté tibia, pero con precaución para evitar quemaduras. La clave es tener las manos húmedas o ligeramente engrasadas.
- Variaciones: Si quieres, puedes añadir unas gotas de colorante alimentario al almíbar para crear alfeñiques de diferentes colores. También puedes infusionarlos con otras esencias, como anís o naranja, para un sabor distinto.
- Almacenamiento: Guarda los alfeñiques en un recipiente hermético a temperatura ambiente, separados por papel encerado o espolvoreados con azúcar glas para evitar que se peguen.